La manera más fácil de llevar una alimentación sana y equilibrada para cuidar nuestro cuerpo y nuestra salud es tener la comida preparada con anticipación. Hacer un menú semanalmente nos ayuda a mantener una dieta variada, debido a que al tener un plan, podemos asegurarnos de incluir una amplia variedad de alimentos, lo que nos proporciona todos los nutrientes necesarios. Además, nos permite evitar las comidas rápidas y ultraprocesadas, que a menudo son altas en calorías y bajas en nutrientes. Además, nos ayuda a ahorrar dinero; nos da tranquilidad al saber con anticipación qué comeremos y de esta forma también incluir los alimentos que nos gustan en lugar de comer sin más remedio lo que tenemos a la mano, aunque no sea saludable o de nuestro total agrado.
Procura mantener un menú equilibrado y lo más natural posible. Aquí algunos factores a considerar:
—Considera si comes en casa, lo llevas al trabajo o los niños comen en el colegio.
—Define si compras a diario, semanal o mensualmente.
—Incorporar frutas y verduras.
—Elige carne fresca a la carne procesada y opta por pescado fresco antes que pescado ahumado.
—Planifica la frecuencia con la que consumes ciertos alimentos.
—Estacionalidad de los alimentos: Aprovecha los productos de temporada.
—Inventario de despensa y refrigerador: Utiliza primero lo que tienes para evitar desperdicios.