A todos nos ha pasado que en el día a día existen momentos en los que sentimos que las tareas que debemos realizar nos sobrepasan o tenemos pensamientos que nos hacen sentir agobiados o nos llevan a sentimientos de ansiedad o culpa.

Hacer evaluaciones de nuestra realidad en estos momentos puede ayudarnos a encontrar soluciones a nuestros desafíos, ordenar nuestras ideas e incluso aliviar creencias o miedos irracionales y sin fundamentos.

Esto quiere decir, que al encontrarte en una situación de estrés, puedes parar un momento y apreciar los hechos. Por ejemplo, si te sientes agobiado por todas las tareas y pienses que no será posible completarlas, haz una pausa, enuméralas y ordénalas según su prioridad, calcula la cantidad de tiempo que te llevaría realizarlas y decide por cuál empezar. Poner sobre la mesa toda la información que tenemos sobre una situación puede ayudarnos a esclarecer nuestros miedos y encontrar una respuesta coherente a la realidad.

Esta herramienta puede servirte en cualquier aspecto de tu vida para combatir inseguridades y actuar en base a la realidad de tu entorno.